REFLEXIONES SOBRE LA TRANSITORIEDAD Y EL RETRATO DEL TIEMPO
Por Antonio Sánchez. Curador y director de 1819 Art Gallery.
Las obras fotográficas de Félix Pantoja transitan entre la elegancia de lo efímero y la profundidad de los instantes congelados en el tiempo, ofreciendo una narrativa visual que captura tanto la belleza transitoria como la persistente melancolía de los momentos humanos y naturales. Estas obras destacan por su uso dinámico del movimiento y la emoción, donde la técnica de la velocidad de obturación lenta se convierte en un pincel que pinta realidades alteradas, dejando una impresión etérea en la retina del espectador.
Los temas de movimiento y desenfoque, presentes a lo largo de la colección, no solo sirven como un dispositivo técnico, sino que también funcionan metafóricamente para explorar temas de cambio, pérdida y el inexorable fluir del tiempo.
La estética de la colección se enriquece con el uso dramático de la luz y la sombra, que moldea las imágenes y añade una profundidad emocional que va más allá de lo visual. En una imagen, la luz ilumina a los caminantes en una galería de arte, destacando su interacción momentánea con el arte, mientras que, en otra, las sombras juegan a lo largo de dunas de arena, dibujando líneas y curvas que guían la mirada a través del vasto vacío.
Cada imagen, con sus sombras alargadas o destellos de luz fugaces, invita a una reflexión sobre lo que significa ser temporal en un mundo en constante cambio. Las formas y colores se combinan para crear una atmósfera que oscila entre lo nostálgico y lo inmediato, un recordatorio visual de que cada momento es tanto único como universalmente compartido.
Esta colección no es solo un testimonio de habilidad técnica y creatividad artística, sino también una profunda exploración poética de la condición humana a través del lente de la transitoriedad y la percepción. Cada obra es un diálogo entre el fotógrafo y el espectador, una invitación a percibir la realidad de manera que es a la vez íntima y expansiva, personal y universal.