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GERARDO SÁNCHEZ VIGIL

Obras de GERARDO SÁNCHEZ VIGIL

LA POÉTICA DE LA NATURALEZA. LUZ, MATERIA Y TIEMPO EN LA FOTOGRAFÍA

Por Antonio Sánchez. Director y curador de 1819 art gallery

Esta colección fotográfica nos sumerge en un universo donde la luz, la textura y el paisaje convergen en una exploración estética de la naturaleza y su relación con la percepción humana. Cada imagen es una invitación a contemplar lo efímero, a detenerse en la sutileza de los matices y a reflexionar sobre la interacción entre el entorno y la mirada. A través de un enfoque que oscila entre lo documental y lo abstracto, la obra explora la interconexión entre la materia orgánica, los patrones geométricos y la atmósfera evocadora de cada escena.

Lejos de ser meras representaciones visuales, las fotografías se presentan como fragmentos de un lenguaje universal, donde la textura de la corteza, el reflejo en el agua o la niebla que envuelve un bosque se transforman en símbolos de transformación, impermanencia y armonía natural. Esta serie de imágenes nos recuerda que la fotografía no solo documenta la realidad, sino que también la interpreta y la reconfigura, generando una narrativa visual que invita a la contemplación y la introspección.

Luz y Atmósfera: La Pintura de lo Efímero

Uno de los aspectos más notables de la colección es el uso magistral de la luz como elemento estructural. Ya sea en la suavidad de una escena envuelta en bruma, en los reflejos de la superficie del agua o en el contraste entre sombras profundas y destellos luminosos, la luz se convierte en el eje central de la composición. A través de un manejo preciso de la exposición y la temperatura de color, la fotografía logra transmitir sensaciones que van desde la serenidad hasta la inquietud, generando una atmósfera que trasciende la imagen misma.

La elección cromática, que oscila entre los tonos vibrantes de la materia natural y la sobriedad de los paisajes monocromáticos, refuerza la carga emocional de cada imagen. En este sentido, la colección dialoga con la tradición pictórica del impresionismo y el romanticismo, donde la luz no solo iluminaba la escena, sino que también era el vehículo de la emoción y la expresión.

Materia y Textura: La Naturaleza Como Lenguaje Visual

La textura es otro elemento clave en esta serie. La fotografía se acerca a la materia con un enfoque casi táctil, capturando la rugosidad de la corteza, la suavidad del plumaje, las ondulaciones de la arena o la geometría del agua en movimiento. Estas imágenes nos remiten a la fotografía abstracta de artistas como Edward Weston o Aaron Siskind, donde la cámara deja de ser un mero dispositivo de captura y se convierte en un instrumento de exploración sensorial.

El detalle y el encuadre en estos registros nos permiten percibir lo orgánico desde una perspectiva renovada, descubriendo patrones y estructuras que habitualmente pasan desapercibidos en la observación cotidiana. Así, la fotografía se convierte en una herramienta para resignificar lo que consideramos familiar, transformándolo en algo inesperado y evocador.

Geometría Natural y Composición: El Orden Dentro del Caos

Más allá de la luz y la textura, la composición juega un papel fundamental en la construcción de la narrativa visual. Cada imagen está cuidadosamente equilibrada, donde la disposición de los elementos genera un sentido de armonía y ritmo visual. Las líneas que dibuja la arena, las formas que se desvanecen en la niebla o los reflejos simétricos en el agua evocan la perfección geométrica de la naturaleza, recordándonos que, incluso en el aparente caos, existe un orden subyacente.

Este planteamiento nos remite a la teoría de la proporción áurea y a la relación entre la fotografía y las matemáticas naturales. La imagen no solo capta lo visible, sino que también sugiere una estructura oculta, un entramado de formas y conexiones que nos habla de la interdependencia entre los elementos del paisaje.

El Tiempo y la Memoria en la Imagen

Otro aspecto clave de esta colección es su capacidad para capturar la temporalidad. A través de la niebla que difumina los contornos, del agua en movimiento o de la erosión que transforma la superficie de la materia, la fotografía sugiere el paso del tiempo y la constante mutabilidad de la naturaleza. En este sentido, la obra se alinea con la fotografía paisajística de artistas como Hiroshi Sugimoto, donde la imagen no es solo una representación estática, sino un vestigio de un momento irrepetible.

La naturaleza fotografiada no es un ente estático, sino un organismo vivo que respira y se transforma. Cada imagen es, por tanto, un testimonio de esa transitoriedad, un recordatorio de que la belleza reside en la fugacidad de los instantes.

Una Poética de la Observación

Esta colección es una invitación a redescubrir la naturaleza a través de la mirada fotográfica. Lejos de la espectacularidad grandilocuente, la obra apuesta por la sutileza, por la pausa y por la observación detallada de los elementos que nos rodean. A través de una exploración de la luz, la textura y la composición, la serie nos transporta a un espacio donde la imagen se convierte en un espejo de la propia percepción.

La fotografía aquí no es solo un medio para capturar el mundo, sino una herramienta para reinterpretarlo, para revelar su estructura oculta y para proponer nuevas formas de relacionarnos con nuestro entorno. En última instancia, esta serie nos recuerda que el arte de la imagen es, sobre todo, un arte de la observación, una práctica que nos permite encontrar belleza y significado en los detalles más mínimos de la existencia.

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