La obra de Juan Salvador destaca por su vigorosa exploración de temáticas mitológicas, históricas y personales, utilizando una diversidad de técnicas que abarcan desde la acuarela hasta el óleo, pasando por el collage y la aplicación textural. Globalmente, la serie se adentra en un diálogo intercultural que recorre la historia del arte, desde la intensidad cromática y la liberación de la forma de los expresionistas y fauvistas hasta la introspección simbolista de las obras de Odilon Redon y Gustav Klimt.
La práctica técnica manifestada en las piezas oscila entre la gestualidad espontánea y la articulación detallista, exhibiendo un espectro de competencias y metodologías que reflejan un ejercicio artístico meditado y ecléctico. Las estructuras compositivas fluctúan entre la abstracción y la concreción representativa, frecuentemente entrelazadas en un mismo lienzo, lo que denota una amalgama estilística que subvierte clasificaciones convencionales y sugiere un análisis exhaustivo de diversas corrientes artísticas.
El mensaje de la colección parece ser multifacético, abordando la complejidad de la condición humana, la relación con el entorno natural y urbano, y la interpretación de mitos y símbolos ancestrales. Las referencias a la iconografía precolombina, la simbología europea y los paisajes tanto urbanos como rurales sugieren un enfoque holístico y una comprensión de que el arte es un lenguaje universal que cruza fronteras y épocas.
Desde una perspectiva histórica, la colección parece nutrirse tanto de las fuentes de la tradición artística occidental como de los legados culturales autóctonos de Latinoamérica, erigiendo conexiones entre ambos y proponiendo una narrativa visual tanto idiosincrática como ecuménica. La incorporación de elementos de la contemporaneidad y la interpretación de tópicos trascendentales resuenan con la obra de exponentes como Jean-Michel Basquiat y Anselm Kiefer, quienes igualmente entrelazaron la personalidad, la historia y la mitología en su obra.
Esta colección es un testimonio de la rica tapestría de la experiencia humana, un tejido compuesto por hilos de memoria, imaginación y habilidad técnica que juntos forman un paisaje visualmente deslumbrante y conceptualmente profundo.