Nacido en 1988 en Solingen-Ohligs, Renania del Norte-Westfalia, mi camino me llevó a través de Baviera y España al norte de Alemania, donde ahora vivo con mi mujer y mi hija y trabajo como artista.
Pasé mi infancia en la pintoresca ciudad de Murnau, en Baviera, origen de importantes artistas como Gabriele Münter y Wassily Kandinsky. Mi tía y mi abuelo también me iniciaron en la pintura a una edad muy temprana y siempre tenía un lápiz o un pincel en la mano.
Tras estudiar diseño en la U5 de Múnich bajo la tutela de pintores, escultores y fotógrafos consagrados, me trasladé a España en 2012, donde empecé a pintar acrílico sobre lienzo en 2016.
Inspirado por la gente que me rodea, combino el realismo con elementos abstractos en mis pinturas. Intento plasmar retratos en diferentes estilos y así reinventarme una y otra vez.
El hombre es un animal de manada y necesita que otras personas a su alrededor le apoyen, estén a su lado, se burlen de él, le desprecien, le construyan, le animen y le hagan reír. En mi opinión, este es exactamente el propósito del arte. Debe proporcionarnos calor y seguridad, pero al mismo tiempo conmovernos de forma desagradable e inquietante. Este es precisamente el objetivo que persigo con mi arte y mis retratos. Deben hablar al espectador y provocar en él una resonancia emocional. Sea lo que sea…