Luz y Sombra en la Trama de la Existencia
Por Antonio Sánchez. Curador y director de 1819 Art Gallery.
Esta colección articula una narrativa visual que emplea una amplia gama de técnicas y medios para explorar la diversidad y la complejidad de la experiencia humana y natural. A nivel compositivo, la colección exhibe una preferencia por la figuración emotiva, aprovechando la tensión entre la representación y la interpretación.
Las flores, un tema recurrente aquí, son tradicionalmente un motivo de la naturaleza muerta, pero en esta serie se transforman en símbolos de fragilidad y efimeridad, así como de belleza y renacimiento. La técnica de «a contraluz» crea una iluminación dramática, resaltando la transitoriedad de la vida. La textura juega un papel crucial, con pinceladas audaces y la palpable materialidad del pastel, que añade una dimensión táctil a la obra.
Los retratos humanos, por otro lado, son introspectivos, capturando momentos de contemplación y conexión emocional. La paleta de colores en estas obras es más restringida, sugiriendo una mirada íntima a la psique humana. La técnica aquí es notable, con un dominio del claroscuro, lo que indica una influencia de la técnica renacentista para representar volumen y profundidad.
La colección puede evocar la sensibilidad de los impresionistas, que buscaban capturar momentos fugaces y la interacción de la luz, y los expresionistas, con su énfasis en la expresión emocional y el uso simbólico del color. Sin embargo, la obra también se sitúa firmemente en un contexto contemporáneo, abordando temas de identidad y existencia con un lenguaje visual que es personal y, a veces, idiosincrásico.
El significado global de la colección es una meditación sobre la condición humana y natural, un comentario sobre la belleza encontrada en momentos efímeros y conexiones profundas. La obra se balancea entre la contemplación silenciosa y el exuberante estallido de vida, un testimonio de la habilidad del artista para capturar la complejidad del ser.