En el mundo podemos encontrar coleccionistas casi de cualquier cosa, hacerse de piezas de arte únicas llama la atención de muchas personas desde hace épocas muy lejanas a la nuestra, y el coleccionismo fotográfico, así como el de la pintura y la escultura, cada vez suma más interesados. En los últimos años hemos visto como se suman coleccionistas de fotografías al mercado y hay una gran alza de los precios en las subastas para obtener una pieza fotográfica.
Mediante concursos y festivales internacionales de fotografía, el mercado de este arte se ha revalorizado. En la actualidad es un espacio que buscan abarcar los amantes al coleccionismo que esperan que con el pasar del tiempo sus obras adquieran mucho valor.
Las lujosas subastas de pintura, autos clásicos y artesanía oriental han ido perdiendo notoriedad frente a nuevos mercados de coleccionismo como es el caso de la fotografía. Este formato, que es más reciente si se compara a otros coleccionismos, tiene menor costo, pero captan la atención de más públicos. En galerías y museos cada vez hay más espacios dedicados al coleccionismo fotográfico. Y el valor de este arte es cada vez más alto. A continuación, te contamos un poco más sobre el coleccionismo fotográfico.
¿Qué es el coleccionismo fotográfico?
El concepto de coleccionismo nos dice que se basa en la actividad de recolectar, resguardar y mostrar cualquier tipo de objeto, en el caso del coleccionismo fotográfico. Este objeto serían fotografías o series fotográficas. El coleccionismo de arte es muy popular, hay quienes se dedican a reunir toda la obra de un pintor afamado, por ejemplo. Con la fotografía pasa lo mismo, lo interesados en ciertas fotografías, ya sea por su técnica de revelado, la corriente artística o el autor, coleccionan sus piezas.
Mientras más único y auténtico sea un elemento su precio será más elevado en una subasta. Para muchos, el coleccionismo es un pasatiempo, sin embargo, para quienes invierten mucho dinero en aumentar y mejorar su colección también lo ven como una apuesta a futuro, pues con el paso del tiempo algunas piezas pueden alcanzar mayor valor y ser vendidas a un precio mucho más alto del que fueron compradas.
Criterios para coleccionar fotografía
Si te interesa el coleccionismo fotográfico debes saber que hay cientos criterios que deberías tomar en cuenta antes de empezar tu colección para que puedas hacerlo de la mejor manera. De lo contrario podrías perder tu inversión. A continuación, te dejamos algunos consejos que podrían serte de mucha ayuda si iniciarás en el coleccionismo fotográfico:
En primer lugar antes de comprar una obra debes investigar y estudiar el mercado, así podrás asegurarte que estarás haciendo una buena inversión. Un dato clave es que sepas el número de copias del negativo original que se hicieron. De esta forma, sabrás si estás comprando una pieza poco común que tiene mucho más valor que aquellas que se reprodujeron más veces.
Descubre quien es el autor y de qué tipo de pieza se trata para pronosticar si con el pasar de los años, la obra tendrá más valor que cuando la compraste. O si, por el contrario, perderá interés y precio. Esto solo es aplicable en caso de que te interese vender más adelante, pero existen coleccionistas que tienen tanto amor por las piezas que nunca se desprenden de ellas.
Por último, asegúrate que la fotografía que vayas a comprar sea cautivante para el público, pero en especial para ti. Si es una pieza que te cautiva con solo verla una vez, entonces es ideal. Este es un criterio fundamentan en tu compra. También, hay temas que son más populares y son más vendidos en el mercado como las fotografías de celebridades, que son buscadas no solo por coleccionistas fotográficos sino por coleccionistas del artista retratado; las fotos de moda, paisaje, naturaleza y las decorativas.
Historia del coleccionismo fotográfico
El coleccionismo fotográfico tiene su origen en los museos de arte quienes fueron los primero es adquirir y valorar una fotografía por su atractivo estético, más allá del autor. El Victoria & Albert Museum de Londres (antes conocido como el “Kensington Museum”) fue el primero en desarrollar un departamento que únicamente se dedicaba al arte de la fotografía y adquirieron varios lotes de fotografía para sus exposiciones.
A este movimiento se le unieron varios museos de Alemania entre l860 y 1870. Años más tarde, el famoso Museum of Modern Art (MoMA) también le dio paso a la fotografía como una de las principales manifestaciones de arte de la colección y en 1933 presentó la exposición fotográfica de Walker Evans. Algunos años más tarde, en 1937, se llevaría a cabo la primera exposición sobre la historia de la fotografía en un museo. España se agrega al coleccionismo fotográfico más adelante, ya que el mercado del arte se vio afectado por la guerra civil y el periodo franquista.