La estética japonesa refleja los estándares de belleza y refinamiento que caracterizan a los habitantes que forman parte de esta cultura. Estas influencias se ven enmarcadas dentro de los conceptos y tradiciones que forman parte importante de la sociedad de este país. Lo que influye ampliamente en el día a día de la vida en Japón.
¿Qué es la estética japonesa?
Se trata del equilibrio que nace de los principios fundamentales del sintoísmo y el budismo zen. Que engloban la espiritualidad principalmente, así como el amor profundo y armónico por la naturaleza.
Generando en la persona un estado de paz y sensaciones de serenidad y espiritualidad en su vida. Para de alguna manera, alcanzar la sabiduría. Es una filosofía que nos hace comprender los ideales de belleza que distan mucho de las sociedades occidentales.
Valores de la estética japonesa que debes conocer
Estos valores estéticos inspirados en esta cultura, representan sentimientos profundos e inspiradores. Los cuales nos hacen tomar conciencia de la imperfección de las cosas en sí mismas, y la belleza de las cosas que surgen espontáneamente. Es por ello, que a continuación, te mencionamos algunos de los más relevantes.
Mono no aware
Esta palabra hace referencia a la empatía o simpatía expresada hacia los demás semejanteso ante circunstancias de la vida misma. Es uno de los principales valores de la estética japonesa que nos hacen sentir emociones profundas hacia las cosas efímeras de la existencia humana.
Permitiéndonos reflexionar respecto a sentimientos como la compasión o la piedad hacia los demás. Estos conceptos pueden incluso apreciarse en la naturaleza, en la contemplación del florecimiento de las flores. Siendo conscientes de como el paso del tiempo nos afecta a todos de manera particular.
Wabi y sabi
Este es otro de los conceptos fundamentales de la estética japonesa. Se trata de la aceptación de conceptos trascendentales de la vida. Va más allá de la perfección y la belleza externa que resultan ser temas banales. Es por ello que el Wabi y sabi, se enfoca principalmente en lo hermoso de la imperfección y de lo incompleto.
Dándonos a entender que todo en la vida resulta ser pasajero, y que nada está completado en sí. Por ende, la perfección no existe. La asimetría, la aspereza y la sencillez, son algunas de las características que mejor definen a esta ideología.
Kintsugi
Dentro de la estética japonesa, suele tratarse el tema de la historia interna que caracteriza a cada persona. Las dificultades de la vida y las cicatrices que dejan el paso de los años en nosotros, son bien vistas como parte elemental de este principio.
Este término, representa el arte de la reparación de objetos de cerámica, uniendo las partes rotas por medio de oro o plata. Y más allá de ello, está la enseñanza de que mientras más rota esté la pieza, más hermosa es. Ya que la historia de vida de cada persona, es lo que la hace tan especial.
Asimismo, las huellas que deja el paso del tiempo, hacen que se refleje la verdadera belleza y dignidad de la persona. Mientras más experiencias se hayan vivido, más se denotan los cambios que nos transforman a través del tiempo. Haciéndonos desprender de los apegos materiales que nos atan a la vida terrenal.
Yūgen
Resulta ser otro elemento fundamental dentro de la estética japonesa. Hasta el momento, no se ha encontrado una definición específica para este término. Sin embargo, puede hacer referencia a lo sutil y lo profundo. Consiste en saber apreciar y evocar el arte y la belleza.
En este principio, predominan aquellos sentimientos profundos que nos provocan una canción, una pintura o una obra de arte. Lo que es capaz de despertar en nosotros sentimientos sumamente íntimos que las palabras no son capaces de expresar.
Iki
Este término representa la elegancia y lo distinguido, sin rayar en lo exuberante. También representa la sensualidad y lo sobrio. Estos son valores que son bien apreciados por los japonés, por lo que si se emplea el término con una determinada persona, resulta un muy buen halago.
Suele utilizarse mucho en las Geishas, porque son mujeres sofisticadas y refinadas, que le hacen justicia al término. Además, suele emplearse también en construcciones arquitectónicas muy bien diseñadas y ejecutadas, que representan este tipo de concepto a cabalidad.