Los fotógrafos tienen muchas claves que les ayuda a dominar este arte, una de las más fundamentales para este oficio es saber cómo afecta la perspectiva en fotografía. Este conocimiento les permite crear esas sensaciones tridimensionales que a veces podemos encontrar en una imagen. Este concepto se refiere a la dimensión o tamaño de un objeto o varios y a la relación espacial que existe entre estos dos elementos desde un punto de vista.
Este procedimiento en la fotografía puede hacer que un objeto o una cosa se vea distinto de acuerdo a su tamaño y la distancia en la que esté la cámara. La perspectiva en fotografía no tiene nada que ver con la longitud focal, más bien se determina por la distancia relativa que existe entre los objetos.
También existe otra definición que sostiene que la perspectiva es la manera en que un fotógrafo ve los objetos dentro del marco de la cámara dependiendo de cómo esta esté situada. Un objeto puede tener distintas perspectivas si es fotografiado desde la altura de los ojos del fotógrafo, desde arriba hacia abajo o desde el piso hacia arriba. La variación de los ángulos cambia cómo se percibe una escena.
¿Qué es la perspectiva en fotografía?
De forma concreta, la perspectiva en fotografía hace referencia a la dimensión de un objeto y la relación de espacio que existe entre el objeto y la cámara. También refiere a la posición de los ojos en relación a lo que se ve en la imagen. Mientras más lejos esté un objeto del ojo se verá más pequeño.
La perspectiva en fotografía, además de hacer que algo se vuelva más pequeño en la distancia, también hace que las líneas dentro de una imagen mientras más alejadas estén del ojo pareciera que se juntaran.
Tipos de perspectiva en fotografía
Los fotógrafos han ideado distintos tipos de perspectiva en fotografía para conseguir resultados estéticos y fuera de lo común que hace que las imágenes no luzcan planas a la vista. Aquí te dejamos algunos tipos de perspectivas que se utilizan en la fotografía:
Superposición
La perspectiva superposición en la fotografía es una de las más básicas para generar profundidad en una imagen. Se basa en el simple hecho de que cuando ponemos un objeto delante de otro y el que está adelanta tapa parcialmente el objeto que está atrás nuestro cerebro determina que existe una distancia entre uno y otro. En fotografía se utiliza para que las fotos no se vean planas a simple vista. La profundidad en la fotografía aumentará mientras haya más objetos superpuestos.
Perspectiva lineal
La perspectiva lineal usa líneas paralelas que en el horizonte parecen convergen en un punto. Se utiliza para generar la sensación de distancia o profundidad en la imagen. Este tipo de perspectiva ha sido utilizado por mucho tiempo en la pintura como uno de los elementos más básicos para que los nuevos artistas empiecen a crear profundidad aunque sea totalmente una ilusión. A nivel de composición esta técnica es muy útil en la fotografía.
La forma más sencilla de poner en práctica este tipo de perspectiva en fotografía es buscar dos líneas que convergen. Un ejemplo simple para imaginarlo es pensar en los rieles de un tren que mientras más alejados estén de donde estamos las líneas se ven cada vez más juntas en el horizonte. El ojo humano hace una estimación de que los objetos que se ven en la distancia están más alejados. Además de crear profundidad, la perspectiva lineal también guía el ojo del espectador a través de la foto.
Perspectiva aérea
A simple vista el aire es transparente, por lo menos ante el ojo humano, pero en fotografía esta realidad puede cambiar un poco para crear perspectiva. Cuando tomamos una fotografía donde hay un gran espacio de aire, por ejemplo, desde una montaña, las partículas que existen en el aire como el polvo o la polución, pueden ser capturadas por la cámara. El resultado será que los objetos que están más alejados o a la distancia tengas una especie de capa semitransparente o neblina por encima. Este efecto en una foto también puede agregar profundidad.
Perspectiva forzada
Por último, la técnica de perspectiva forzada es la que se basa en ilusiones ópticas que manipulan la percepción de nuestro ojo para hacer que los objetos que aparecen en la imagen se vean más cercanos o lejanos, más pequeños o más grandes de lo que en realidad están.
Seguro has visto millones de fotografías donde parece que alguien coge el sol con sus manos, o que una persona es de la misma altura de un edificio. Lo que se busca es poner en el mismo plano a dos objetos que están separados por la distancia.