En la actualidad, la fotografía documental puede definirse de múltiples maneras. Ya que, la mente y la perspectiva de la sociedad pueden ser tan amplias como las personas lo deseen. Por tanto, el siguiente post se ha dedicado a mostrar lo que se conoce de esta corriente y cómo ha sido definida a lo largo de los años.
Un poco de historia de la fotografía documental

Antes de entrar en cualquier detalle, es importante resaltar algo sobre los orígenes de esta corriente. Se dice que, la fotografía documental nació en el siglo XIX, con la idea de que los artistas pudieran mostrar una situación, así como una realidad de la forma más real y variada posible.
Es por ello que, al principio de la aparición de esta corriente se quiso que, aquellas escenas pudiesen quedar plasmadas en la fotografía, sin que tuvieran la necesidad de ser manipuladas a gran escala. Dicho esto, es evidente que la función del fotógrafo es la más destacada para lograr una fotografía documental, con tan solo presionar el botón y obtener un registro único.
Desde 1868 muchos son los artistas que se han tenido que enfrentar a la tarea de registrar las condiciones de muchos escenarios de la vida real. De esta manera, es que se ha logrado captar la atención de muchas personas que se interesan por estas técnicas de creación.
¿Cómo se puede definir en la actualidad la fotografía documental?
En líneas generales, la fotografía documental puede ser definida como un tipo de registro histórico, es decir, lograr documentar el presente, para que con el paso del tiempo se puedan realizar comparaciones y determinar la evolución y cambios que se puedan haber suscitado.

La fotografía documental, puede variar de múltiples maneras, ya que todo depende de la intención que pueda tener el fotógrafo. Para ello, se debe ser apasionado. Solo así se podrá llevar a cabo un registro de la realidad que se vive, de las situaciones, tradiciones y muchos elementos que incorporen la cotidianidad de los individuos.
En otras palabras, este tipo de fotografías pueden retratar realidades temporales y atemporales, lo que puede o no ser una noticia. Sin duda alguna, con estos elementos se pueden ejecutar archivos históricos, así como un tipo de conciencia social.
Cabe destacar que, aunque en la fotografía documental la mayoría de las temáticas a retratar se basan en la sociedad y las vivencias de estos, muchos fotógrafos se centran en paisajes, animales e incluso especies vegetales.
Principales características de la fotografía documental
Ahora que ya conoces de qué se trata la fotografía documental, se hace imprescindible destacar las principales características de esta corriente cultural y artística:
- Este tipo de fotografía va mucho más allá de solo informar. La idea en todo momento es concienciar a la ciudadanía sobre algún determinado tema.
- Este proceso de creación de imágenes es completamente objetivo, ya que solo se basa en las decisiones y técnicas que quiera utilizar el fotógrafo para cada captura.
- No requieren de una leyenda al pie de la foto, estas tienen la capacidad de hablar y permitir la interpretación por si solas.
Además de todo esto, la fotografía documental se compone de diversas tomas que van formando una secuencia a través de cada una de las panorámicas. Lo esencial es tener a mano el tema que se desea registrar.
¿Cuáles son los tipos de fotografía documental?
Hoy en día, se puede decir que existen dos variantes de esta fotografía. Aunque pueden ser mezcladas durante su utilidad, también se pueden desarrollar de manera individual:
1. Fotografía para archivo-Documentación social
Este proceso se crea con la idea de tener a mano una gran variedad de imágenes que posteriormente permitan un tipo de estudio. Se registra la temporalidad de la vida.

2. Fotografía para reportaje documental
Por su parte, la foto reportaje documental se crea para una utilidad inmediata, no para un estudio posterior. En todo caso, lo que se busca es poner la atención en un tema de la actualidad.
Como puedes ver, la fotografía documental es más amplia de lo que muchos pueden pensar. En este punto, es necesario que el fotógrafo pueda tener un ojo crítico para lograr imágenes sorprendentes y de calidad.